Desde su fundación con ocho socios y, posteriormente, desde su presentación pública el 14 de enero de 2014, con catorce miembros, “PROA Plataforma 8.20 de empresarios y profesionales de Jaén” ha ido creciendo lentamente pero con pasos firmes, sin pretensiones de ser masiva, y se ha consolidado como una asociación de referencia en nuestra provincia, rozando la treintena de miembros.
El día 4 de febrero tuvo lugar la habitual sesión del primer martes de cada mes de PROA. A las 13,30 comenzaba su reunión formal y a las 15,00 continuaba con la comida-tertulia posterior, aunque en este caso y por decisión propia, sin invitados externos. En estos casos, se pretende aumentar el conocimiento recíproco de los propios socios, sus empresas y sus proyectos, uno de sus objetivos comunes desde su origen, motivado por la crisis económica global y sus efectos en la provincia de Jaén.
La primera clave de esta asociación siempre fue el respeto al trabajo de cada uno y ejercicio del diálogo. Por acuerdo, recogido en su manifiesto y en sus estatutos, se excluyen los debates político-partidistas que tantas veces distorsionan la realidad y merman las necesidades legítimas de la sociedad civil. El fruto de esta actitud es que creció un gran nivel de afecto compartido entre sus asociados que, independientemente a quienes voten, se valoran como personas, se aceptan y se aprecian. Esto incluye el respeto democrático a las diferentes instituciones públicas, algo que se ha demostrado en numerosos encuentros con sus responsables de un signo político o de otro. El diálogo es el mejor medio para comprender posiciones razonadas, acercar posturas y cooperar.
La cooperación intersectorial es imprescindible en esta provincia y, mucho más, cuando los indicadores de renta, desempleo y población nos urgen a buscar soluciones juntos, porque son los jóvenes y los sectores menos protegidos los que pueden pagar el precio de la pasividad, el pesimismo o la depresión social. Y no siempre la solución está en reivindicar o exigir a los demás (algo que valoramos y no descartamos), sino también en creer en nuestros potenciales y crear oportunidades de valor para las empresas, para el empleo y para toda la sociedad jiennense.
En PROA están representados empresarios y profesionales de diferentes sectores, lo que nos da la oportunidad de conocer y potenciar la tan ansiada diversificación económica de la provincia. Hay empresas del sector del olivar y el aceite, de software y tecnologías digitales, de comercio de automoción y bienes de equipo, de energías alternativas y eficiencia energética, de ingeniería superior y construcción, de artes gráficas y editoriales, de agencias y medios de comunicación, de servicios turísticos, de formación a empresas; así como, profesionales de la investigación, de la gestión económica, del derecho administrativo, de la gestión medioambiental y de ingeniería técnica… Cada asociado paga su cuota mensual y no recibimos subvenciones de ninguna institución.
PROA no pretende sustituir a las asociaciones profesionales empresariales al uso, habiéndose constituido como “asociación cultural” porque tiene claro que la cultura, en el sentido más amplio de esta palabra, es el conjunto de ideas, valores y actitudes que mueven a las personas a la acción. Intercambiar ideas, valorar a los empresarios que luchan por su proyecto y crean empleo, potenciar el talento de las personas que hacen avanzar a su sector o a su territorio, informar y formar con publicaciones o vídeos promocionales de nuestra provincia o didácticos sobre el AOVE…, es tan importante como señalar las carencias de infraestructuras, como también viene haciendo PROA, denunciado la pobre conectividad ferroviaria o la insuficiencia en carreteras con el levante español, y la necesidad de redes digitales de alta capacidad en todas las comarcas.
El cambio de tendencia en Jaén frente a sus propios retos precisa de actitudes condicionales. La primera, aumentar el compromiso de quienes ya lo ejercen, incluso de aquellos que son críticos pero constructivos. Y sumar compromisos para la cooperación y la calidad en cualquier trabajo, empresa o sector. Si no sabemos cooperar, tendremos que aprender. Si no ofrecemos calidad en la educación o en la empresa, seremos irrelevantes en nuestras metas.
Pero no basta con todo ello, necesitemos estimular también la creatividad como competencia esencial de la sociedad derivada de la Economía del Conocimiento. Hay que favorecer, entrenar y potenciar el camino que lleva de la lectura a la imaginación y de esta a la creatividad de la infancia y la juventud aplicada a nuevos ámbitos: culturales, tecnológicos y sociales en cada pueblo o ciudad de la provincia. Esto será posible si se implementa con programas de formación práctica.
Jaén tiene futuro si creemos en ella. La confianza en nuestros mejores activos, unida a la conectividad global (Internet y 5G), mejorará las posibilidades nuestras empresas para exportar, de retener a nuestros jóvenes mejor formados, de fijar población e, incluso, atraer nuevas empresas y talentos para poder competir con éxito, como estamos intentando desde PROA.
La comida-tertulia de febrero, sin visitante externo, tuvo una función especial, proponer –por parte de todos– los posibles nombres de invitados especiales que esperamos intercambien ideas y experiencias con PROA en nuestras habituales sesiones de cada mes. Más de una veintena de nombres, entre personalidades de la economía, de la investigación, de la cultura y de la empresa se pusieron en común para próximas reuniones. El próximo invitado, ya confirmado, será José Antonio Marina, filósofo, escritor y educador, considerado una de las diez personas más influyentes de la cultura en España, quien departirá con PROA y luego impartirá una conferencia sobre “Inteligencia, Talento, Educación y Sociedad del Aprendizaje”.
Como solemos hacer en este blog y como defensores de la transparencia de todo lo que hacemos… seguiremos informando.
Pedro Molino
Gerente de PROA
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